Cuando nació lo confundieron con una gata. La coneja enfermera lo dijo: “¡Es una preciosa gatita carey!”. Jásper tiene los colores de los gatitos carey, pero es un macho, no una gata. Lo curioso es que a Jásper no le gusta jugar con autos como a los niños, tampoco a las muñecas como las niñas. Lo que le encanta es leer y estudiar sobre ¡mariposas! Sobre todo, le encanta su metamorfosis, de larva a mariposa. Jásper tiene otra fascinación, menos pública: adora los zapatos de su mamá. Y cuando se aproxima la fiesta de disfraces del colegio, decide vestirse de mariposa y llevar zapatos de taco. Escrito e ilustrado por Grace Mallea, el libro es una divertida y original historia en viñetas, narrado como un diario de vida y delicadamente editado, que gira en torno a la identidad y la formación de la sensibilidad.